«Confrontalismo»
Estaba allí, en el sueño más hermoso, y no lo entiende.
- ¡Una puerta!, seguro que la atravieso y despierto, como siempre pasa.
El cielo, oscurecido, más negro que el propio color negro. Subía por la pista inclinada, la de un cerro cementado por la ambición de la sociedad en su afán por destruir a la naturaleza. Caminaba y caminaba, sin dirección definida, solo caminaba porque algo en él le decía que camine, en fin, es un sueño.
Llegó a aquel lugar, al que no conocía. Una casa. Estaba en la habitación, la sala, la cocina, el jardín... Encontró unos libros en el suelo: autor alemán, autor estadounidense, autora chilena, autor peruano... No hay algo que la contraportada de un libro no pueda explicar, ¡qué grandioso! Libros de poesía, de narrativa, uno que otro de ciencia, pero primaba la poesía, la literatura, la sagrada literatura. Cada libro, cada página, cada pensamiento, cada frase, cada cada... cada una de esas cosas regresó a su pensamiento sucesos del pasado, grandiosos sucesos, sino únicos.
- Hace tres años escribí mi primer poema, gran recuerdo. Allí fue cuando se inició aquella adicción por la escritura, pero claro, con altibajos. Algunos pensamientos por aquí, algunos por allá, en fin, escribo solo porque me gusta. Cuando nadie me ve escribo, porque me siento liberado, suelto, capaz de todo y con una valentía sin límites, sin pensar en los beneficios que pueda obtener por lo que escribo. Solo escribo y ya.