<<Confesión>>
Quizá aquel día fue el último en que me acordé de ti. Esta vez tuve que forzar a mi memoria recordarte para poder escribirte -quizá con esto miento, otra vez- y así crearle un fin a aquella historia que nunca empezó. Los recuerdos a penas me llaman hacia ti.
Aquella vez prometí acordarme una vez más de ti, quizá me estaba obligando a algo. Ahora, en el mejor de los casos, pienso esto porque ya dejé que mi mente crea que todo lo que pasó fue una amalgama muy buena de ilusión y obsesión. Fue tal vez poco el tiempo que esperé una respuesta tuya -muy cerca de unos dos años- y ahora, creo, por fin le encontré el sentido a la metamorfosis que, decía y creía, me estaba sucediendo "gracias" a ti. Todo se volvió más relativo de lo que pensaba, más efímero y, tal vez, más placentero. Con placentero no sé exactamente a qué me refiero.