domingo, 18 de mayo de 2014

La roca puntiaguda

<<Cuento corto>>

Levanta tu mirada, el cielo está de un color celeste blanquecino.

El sujeto quiso saltar desde lo más alto de aquella roca, puntiaguda, plomiza. El sentido de la vida no era si no el saber de lo que significa dar el siguiente paso. El cemento ayudaría a volar, el golpe sería el resorte paradójico hacia lo blanco. 

Saber de ti ayudaría, ¡quiere saber de ti! Dónde estás, qué es lo que haces, tu cima, tu cavidad, tu instrumento. El hombre, ahora, se asemejaba a la roca, poseía un hoyo en el centro, pero continuaba fuerte, de pie. Los poemas se perdieron entre las lágrimas, el agua; el sol realizó todo lo posible para eliminarlos. Lo logró. La historia acabó ahí, confuso. Ahora no sabe algo, se convirtió en nada. 

domingo, 11 de mayo de 2014

Aullido a la luna

<<Ojos turquesa>>

Cuando te conocí inició todo: el viaje por todos los lugares desconocidos de mi alma y cuerpo.

Ya tu nombre se convirtió en aquel premio agotado, cada vez que estoy en combate por sentir tu luz. Ahora soy parte de ti, de tu sol, de tu cielo, de tu aire; tú eres parte de mi sangre y mis manos, también de mi prosa. ¡Ah! Si tan solo me permitieras estar a tu lado a cada instante, beber de tu boca, tocar el cielo con tus manos, dibujar con tus colores y lápices; vivir a través de tus ojos. 

jueves, 8 de mayo de 2014

Luto amarillo

<<Confesión>>

<<El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo>>
Gabriel García Márquez

Me levanté cerca de las 8 de la mañana. El sol brillaba desde lo alto. Todo, a través de mi ventana, se distinguía entre mil formas de un amarillo cambiante. 

Mi padre estaba al lado izquierdo de la mesa, yo en el centro y mi mamá a la derecha, solo éramos tres individuos a la espera de las reglas sociales que siempre aceptamos. Después de recoger el periódico del día que descansaba debajo de la puerta principal, mi padre me miró. Sus labios firmes y cansados se movieron en una combinación apaciguadora: falleció Gabriel García Márquez.

jueves, 1 de mayo de 2014

Manifesto CuatroParedes

En los infinitos universos que pueden existir en nuestras vidas y, discretamente, en los diversos pensamientos que reúnen nuestras posteriores acciones, este presente real ayudó a que un grupo -al que ahora deberán llamar Cuatro Paredes- nazca con la idea de una revolución de pensamiento; social. 

Este proyecto, en el que soy partícipe con un orgullo exorbitante, amenaza destruir los parámetros que fueron impuestos por nuestra sociedad como tradición. Ayer, ahora, y quizá el mañana, el crecimiento a nuestro favor está a "flor de piel".