sábado, 27 de febrero de 2016

Cuando te obnubilas

«Cuento corto»

Y entonces te preguntas qué fue lo que pasó, qué mierda pasó, en qué momento jodiste tu vida. Y, ah, piensas, recuerdas, sí, fue ahí. Calmado, descansado, sosegado, sí, fue ahí. Volteas -piensas, pero en realidad no es así- y observas tu pasado: ese camino, esa caricia, ese beso, ese gesto, esa palabra, ese adiós. Fin, piensas, se acabó ahí. Pero no, no lo puedes aceptar, no pudo acabar ahí, entonces, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿por qué? En realidad lo sabes, sí, lo sabes, pero bloqueas ese razonamiento porque te aterra llegar a la conclusión, te aterra pensar que, previsiblemente, tú tuviste la culpa. 

martes, 2 de febrero de 2016

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«Cuatro paredes»

Se extraña todo. Desde las asquerosas carpetas hasta las impolutas paredes.


¡Ah!

Las lágrimas no son más alegrías ni extensiones de este sentimiento que proclamaba mío, no, ya no, ahora son simples gotas, por ahí están, rodando. 

¡Ah!