martes, 2 de diciembre de 2014

Soy Tierra, pero Perú no

«Confrontalismo» 

En esta ocasión no seré Perú. Esta vez seré Tierra.

Tierra con precipicios, cimas, nubes, vientos, piedras, animales, y, sí, humanos. 

Tierra con precipicios, aquellos que logran hacer que la carne que cubre mi cuerpo del mundo, se inunde. Que logran que alcance el punto externo máximo, al igual que el color brillante. Aquellos que, al respirar gracias al resquicio, se apoderan de mis manos y hacen que escriba. 

Cimas. Por emociones, sentimientos, pensamientos. Por estar aquí, sentado, rememorando el primer día en el que estuve al lado de aquel asiento al frente del mar. Cimas, también, por tener el poder de recordar el momento en el que adquirí el valor de volar entre lápices y hojas.