El silencio de su voz

<<Cuatro paredes>>

La veo pasar, la observo: su cara, sus manos, su cuerpo, ella... ¿Cómo me llegué a enamorar? Quisiera poder decirle adiós, quisiera poder ser valiente y alejarme para poder estar bien conmigo, pero que mas da, estoy enamorado y contra eso no puedo luchar, pero no duden que lo intento. 

Poseo un vacío muy lleno, lleno de rencor, de ilusiones, de cariño... de tonteras y más tonteras. Pero no puedo negar que ese vacío es muy agradable, agradable porque está ella, ella con su cariño (abstracto), con su inteligencia (concreto), con su esencia (abstracto), con su subjetividad y objetividad (concreto), con su "ella" (abstracto). ¿Comprenden? Si lo comprenden explíquenme, porque yo no entiendo. Todo es un ciclo: la quiero, me arrepiento, la odio y la olvido; y así vuelve a iniciar. Esto es falso.

La principal causa es la ilusión. Me enfrasqué idealizándola, observando solo lo mejor que posee, contemplando su sonrisa, sus cabellos, su inteligencia, su cariño, su comprensión, su precisión... y por eso me fue mal. O quizá me niego a aceptar que la amo. 

Recuerdo cuando la vi por primera vez; y tuvo que pasar tanto tiempo para poder aceptar que estoy enamorado. Creo que fui cobarde y creo que hasta hoy lo soy, pero, ¿tengo alguna otra opción?. La veo desde lejos, le saludo, conversamos, me enamoro y ya. Todo queda allí. ¿Tengo alguna otra opción? Un beso en la mejilla, un "hola, ¿cómo estás?", un todo y un nada, un "cuídate" y allí termina la cosa. Díganme, ¿alguna otra opción?. 

"Escucha escribidor, el sonido del silencio, ¡cállate!. Quédate a mi lado, observa, ama... pero silencio. Sé que soy fría con mis sentimientos, pero no te puedo amar, esa es la razón, ¡silencio!. Mi corazón es independiente de mi razón, no puedo pensar con claridad, pero escucha, esto es hermoso, shhhh... Te quiero y allí acaba todo, más no me pidas, no me obligues a que te ame que no puedo yo mandar en mis sentimientos, ellos solo sienten y ya. Te quiero amigo, pero silencio"

La chica a quien quieres

Cometí varios errores, lo sé. Quise ser directo y fallé. Quise acercarme y fallé. Quise ser yo y fallé. Quise hacer tantas cosas y fallé. Lo único que queda es soñar, soñar y dejar que mis pensamientos sean los que creen aquel futuro que jamás se concretará. Adiós.