<<Cuatro paredes>>
La vida continúa, es verdad, pero, ¿tú?
¿Por qué si quiero detenerme, tú deseas caminar? ¿Quizá si quiero correr, tú querrás descansar? ¿Por qué si quiero pan, tú quieres agua? ¿Quizá si pienso en vida, tú quieres morir?
No tiene sentido tratar de escribir evocando tu ser, no tiene sentido endiosar a las personas y desilusionarse al encontrar su lado más carnal; menos tiene valor el encontrar la piedra en el camino creado por el dibujante. No tiene sentido seguir recordando tu aroma, ni tus cabellos, ni tus ojos, ni ese corazón negro al pie de tus labios. Hoy lo que dije y lo que no pude decir, pero sí pensar, perdió el valor y se sumó al conciliábulo cerebral.