viernes, 27 de septiembre de 2013

Un sueño como metáfora

«Confrontalismo»

Estaba allí, en el sueño más hermoso, y no lo entiende.

   - ¡Una puerta!, seguro que la atravieso y despierto, como siempre pasa.

El cielo, oscurecido, más negro que el propio color negro. Subía por la pista inclinada, la de un cerro cementado por la ambición de la sociedad en su afán por destruir a la naturaleza. Caminaba y caminaba, sin dirección definida, solo caminaba porque algo en él le decía que camine, en fin, es un sueño. 

Llegó a aquel lugar, al que no conocía. Una casa. Estaba en la habitación, la sala, la cocina, el jardín... Encontró unos libros en el suelo: autor alemán, autor estadounidense, autora chilena, autor peruano... No hay algo que la contraportada de un libro no pueda explicar, ¡qué grandioso! Libros de poesía, de narrativa, uno que otro de ciencia, pero primaba la poesía, la literatura, la sagrada literatura. Cada libro, cada página, cada pensamiento, cada frase, cada cada... cada una de esas cosas regresó a su pensamiento sucesos del pasado, grandiosos sucesos, sino únicos.

   - Hace tres años escribí mi primer poema, gran recuerdo. Allí fue cuando se inició aquella adicción por la escritura, pero claro, con altibajos. Algunos pensamientos por aquí, algunos por allá, en fin, escribo solo porque me gusta. Cuando nadie me ve escribo, porque me siento liberado, suelto, capaz de todo y con una valentía sin límites, sin pensar en los beneficios que pueda obtener por lo que escribo. Solo escribo y ya.

¿Qué significa escribir? ¿Qué es lo que hace a aquella persona que escribe un magnánimo ser capaz de crear y aniquilar sucesos mediante lo que plasma en una hoja? No lo sabe, y eso perturba su mente. Pero piensa. A veces una pregunta no tiene que ser respondida por el simple hecho de encontrar en aquella la satisfacción de varios significados, ¿filosofía?, tal vez. Quizás esto es engorroso, pero aquellas preguntas insolentes no pueden responderse ni quieren hacerlo. Todo está en cada persona, en cómo lo sienta tal, la subjetividad, claro, la única que puede dar una idea clara de aquellos pensamientos que no pueden responderse con racionalidad, y aun así, esto no puede ser respondido.


"La subjetividad puede ser más racional para explicar ciertos asuntos"
Mario Vargas Llosa

Por mis palabras, cualquiera pensaría que el que escribe tampoco tendría significado, ¿verdad?. Pero no es así. Aquel escribe tal vez porque quiere escapar de la realidad de este mundo y adentrarse en aquel otro, que para él, es el adecuado para desarrollarse y por ello crea a personajes que se desenvolverán en un universo creado como un reflejo de sus experiencias embellecidas y, también, de algunos otros sucesos que el escritor querría que se desarrollen en la realidad. Y allí estaría su significado, definido por la subjetividad de su pensamiento. Esto es complicado, pero aun así sigue pensando en ello. 

   - ¿Porqué sigo aquí? ¿Porqué no despierto? ¡Abre los ojos cuerpo! ¡Despierta! Subconsciente, ¿qué es lo que quieres que entienda? ¿Qué es esto? 

Seguía caminando sin rumbo conocido y el cielo continuaba oscurecido. ¡Su casa! Entró, cerró la puerta de su habitación y despertó. Estaba en la sala de una casa desconocida, cada detalle era importante. De una forma macabra, se dio cuenta que atrás de él se encontraba parada una persona, ¡era él!, pero no había espejo alguno detrás suyo. Cuando bajó la mirada, observó a unos gusanos que crecían con cada segundo transcurrido, aumentaban su número y formaban un hilo que asemejaba un camino y lo siguió. Pero aquella persona seguía parada detrás y lo observaba como quien mira una ofensa...

   - ¿Qué sucede? ¿Soy yo? ¿Qué pretendes mente? Olvidé mi pasado, ahora comprendo que no puedo poseer futuro sin aquel en el presente, ¿pero qué significa esa persona que pretende igualarme? ¿Qué quieres que recuerde?

Se dirigió a la puerta que apareció cuando terminó aquel hilo asqueroso y entró, todo fue un sueño.

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Gracias! No sé si lo sea, pero me siento bien con esto, gracias...

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  2. Me encanta
    att: Andrea

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    1. Gracias, Andrea, pero me hubiera encantado saber tu apellido.

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Agradeceré su critica, todos aprendemos en el camino.