Quiero

«Siete de abril»

Tus ojos están aquí, están a mi izquierda, a mi derecha, al frente, transversalmente. Tus labios. Tus pómulos. El olor a hoja libre, suelta. Los cabellos libres: naturales, vivos, ondulados. La canción suena. Estás brillando.

Te he vuelto a sentir aquí, aquí adentro, aquí afuera. 

Escucho tu voz, me dices adiós, cuídate, hola, hoy, ayer, equivocación, acierto. Me dices no. Me vuelves a decir no. Te escucho. Te siento. Estás cantando. Te escucho cantar. Veo que cantas.

Tus manos deambulan de tus labios a tu centro. Tus manos me tocaron alguna vez, las vuelvo a ver, pero ya no las siento, las he olvidado. He olvidado tu calor. Te veo. Te veo. Te veo. Quiero sentirte. 

Huir de ti. De mí. De ambos. Huir de esto que no significa unión.

Y la misma pregunta, ¿qué sucedió?, la misma pregunta. La respuesta el vacío. Nulo. Blanco. Silencio. Tú. Quiero sentirte, dejar de ver tu rostro en todo franco. Pasión. Amor. Rencor. 

Te extraño. No te siento. Te veo. No respiras. Vuelas. El aire en tus ojos, en tus párpados, en tus mejillas. Mis manos sobre tus brazos. Alejarme. Siento que ya no tiene sentido tratar de ser tú. ¿Qué es ser tú? ¿Alguna vez fuiste yo?

Mis ojos se cierran. No dejo de escuchar tu canción. No te dejo de oír. Pasión.

Olvidarte. Ruego. Quiero. Pido. Castigo. Pero te quiero sentir. Una vez última quiero ver tu yo. Quiero ver cómo el aire golpea cada mejilla, cada codo, cada dedo. Cada lágrima. No te quiero dejar ir. 

Sonreír. Así te recuerdo. Vivaz, firme, contestataria. Te sueño. Te veo. Te veo. Te veo. No te siento. Estás lejos. Estoy lejos. Me quiero acercar, ¡permítemelo!, ¡acercarme! Quiero sentirte aunque una vez última. Último. Rosa.

Quiero sentirte. Respirarte. Estar ahí.

Quiero estar ahí. Tú aquí.